Un empresario, que es considerado el más influyente de la historia de Estados Unidos levantó un imperio económico a través de innovadores métodos de producción.
Con la introducción del Ford T en el mercado automovilístico, el transporte y la industria de los Estados Unidos fueron revolucionados por completo.
En menos de 20 años, tras su creación, Ford convirtió un producto caro y prácticamente desconocido en un bien asequible y de consumo masivo que le permitió abarcar hasta hoy 60% del mercado mundial.
El pionero de Ford no sólo inventó un auto barato, sino que también diseñó un nuevo proceso de manufactura que finalmente cambió a la incipiente industria del siglo XX. De este modo, el gigante automovilístico se convirtió en el catalizador de la cultura moderna de consumo, alcanzando el status de padre de las cadenas de producción en masa.
Al menos, éste mérito le valió en 2003 ser nombrado como el empresario más influyente de la historia de Estados Unidos, por los investigadores de la Universidad de Baylor, superando nn la lista a personajes como Bill Gates, Rockefeller o Walt Disney.
Por ello, Henry Ford es una de las figuras empresariales que más interés ha generado en el universo académico económico y el mundo de los negocios, considerado un ejemplo a seguir por muchos.
Pero, ¿cómo alcanzó el éxito? A continuación, cuatro claves que servirán para descifrar e imitar los pasos de Ford.
1. Fordismo
Ford elaboró un procedimiento de management en la fabricación centrado en la producción en cadena y gran serie, que le permitió hacer popular el famoso modelo "T". Este basa toda su estrategia de producción en la intercambiabilidad y estandarización. La diversidad del producto se reduce al mínimo, abaratando los costos del mismo.
Este sistema supone una combinación y organización del trabajo altamente especializado y reglamentado, a través de cadenas de montaje, maquinaria especializada, salarios más elevados y un número importante de trabajadores en plantilla.
El fordismo como modelo de producción resulta rentable siempre que el producto pueda venderse a un precio relativamente bajo en relación a los salarios promedio, generalmente en una economía desarrollada.
2. Sueldos altos para atraer personal
Para llevar a cabo el proyecto visionario de Ford, era necesario contar con los mejores ingenieros y mecánicos del país. Por ello, la empresa automotriz ofreció un sueldo de 5 dólares diarios, lo que en ese tiempo equivalía a más del doble del salario promedio.
La estrategia, que en su momento fue catalogada como una locura, finalmente resultó en extremo rentable, ya que en vez de padecer la constante rotación de sus empleados, en poco tiempo consiguió la permanencia de los mejores talentos.
La maniobra elevó la productividad, redujo los costos de entrenamiento y permitió concebir las innovaciones necesarias para que la firma se apoderara del mercado. Junto con los ingenieros que atrajo su oferta, mejoraron las líneas de ensamblaje, haciéndolas móviles y más eficientes por trabajador. Todo esto redundó en la reducción de los costos por vehículo, permitiendo que en muy poco tiempo el precio de su famoso modelo "T" bajara desde los 825 dólares en 1908 hasta los 360 dólares en 1916.
3. Mecanismo de ventas evolucionado
Ford apoyó el proceso productivo con un fino mecanismo de ventas a través de franquicias y otros establecimientos, los que se encargaron de promocionar no sólo el vehículo, sino también el concepto del automovilismo.
La venta y promoción de conceptos rindió buenos resultados y en 1927 ya se habían vendido más de 15 millones de unidades. Ante las decrecientes ventas del Modelo T, Ford lanzó al mercado el Modelo A en diciembre de 1927, que se produjo hasta 1931, y alcanzó ventas por más de cuatro millones de unidades.
Henry Ford tenía una excelente idea de negocios pero no contaba con el capital necesario para ejecutarla. Los bancos no querían otorgarle financiamiento, pero eso no lo detuvo. Él procedió a construir un modelo de negocios basado en la estrategia del OPM (Other People Money) siguiendo los siguientes pasos:
a. Primero procedió a prestarse dinero de sus amigos dado que él necesitaba mostrar la existencia de un mínimo capital que le sirviera para respaldar la seriedad del proyecto y del compromiso adquirido.
b. Luego creó una red de relaciones con los futuros distribuidores de sus carros (los dealers). De ellos, consiguió pactar el pago en efectivo del costo de los carros que él les enviara sin tener que ser vendidos antes.
c. Finalmente, negoció con los proveedores de insumos un esquema de 30 días de plazo para el pago de las materias primas que le proporcionaran.
La conjunción de los pasos b y c fue clave para generar el flujo de caja que necesitaba para financiar su idea de negocios. Henry Ford en realidad estaba usando la estrategia del OPM financiándose de sus proveedores y distribuidores. Él produciría los carros en menos de 30 días y cerraría el círculo con el financiamiento obtenido de los proveedores.