Una Pequeña lista de algunos de los principales errores gerenciales en las pequeñas empresas.
Nadie esta exento de cometer errores, ya que es parte de nuestro
diario vivir, lo más importante es aprender de ellos, y saberlos gestionar,
pues de esa manera podemos llegar a ser maestros en cualquier área, prevenir ciertas consecuencias, a causa de nuestras decisiones y acciones, la
cuales, nos pueden generar perdidas o desgastes innecesarios, tal es el
caso, de los que tienen un rol de liderazgo en cualquier organización, ya que
dependiendo de sus directrices, se logran resultados tanto negativos como
positivos, por lo tanto, Iniciemos con algunos de los errores más
comunes:
No hacer planeación.
Cuando visualizamos diferentes escenarios, nos formulamos metas, hacemos
un diagnostico de cuales son las posibles amenazas y oportunidades, al igual de
estar al tanto de las debilidades y fortalezas, y de igual forma, respondemos a las siguientes preguntas ¿Qué
queremos?, ¿Para qué?, ¿Con qué contamos?, ¿Qué necesitamos?, con base en lo
anteriormente expuesto, podemos hacer un
análisis previo antes de iniciar cualquier proyecto, o negocio, sabiendo si se
esta en las condiciones necesarios para llevarlo al cabo o no, así mismo, si es realmente pertinente para la
organización o si resulta un desgaste para la misma. Sin embargo, muchos
gerentes en su afán de mostrar resultados, pasan por alto este tipo de
ejercicio, haciendo que en muchas ocasiones y sobre la misma marcha de los proyectos se vean
reflejadas varias falencias que se pudieron haber evitado, con el solo hecho de
hacer el respectivo ejercicio de la planeación, como el caso, de los
sobrecostos, fallas en la infraestructura, no contar con el personal adecuado,
generar perdidas en recursos financieros y físicos, deteriorando el patrimonio
de la organización etc. Aclaro que con
la planeación no se dejan de cometer errores, pero si se evitan varios y se
tienen más recursos para tomar mejores decisiones antes, sobre y después de la
realización de los procesos.
No escuchar.
Cada colaborador que esta a nuestro
alrededor, posee un potencial enorme en conocimientos, habilidades y talentos, a
todo eso es lo que se le denomina el potencial del ser humano, y cuando desconocemos
eso, o desvaloramos las diferentes aportaciones de ellos, nos podemos estar
perdiendo de grandes oportunidades en cuanto a la innovación, mejora y
desarrollo de los diferentes productos y procesos que en conjunto hacen parte
de la organización, al igual que podríamos evitar, la toma de decisiones erróneas, ya que como dicen por ahí, dos
cabezas muchas veces piensan mejor que una.
Perder la verdadera
esencia de su misión.
Cuando nos desviamos de nuestra verdadera razón de ser, perdemos el norte y
podemos estar incursionando en proyectos o negocios desconocidos o fuera de
nuestro alcance, como el caso de una organización educativa, que se dedique a
al cobro de cartera, o una entidad que lleve a cabo procesos de consultoría, y se
involucre en la fabricación de productos manufacturados. Lo que acarrea grandes
riesgos que pueden llevar a la perdida de valor de la empresa. Por lo tanto,
cada vez que suceda alguna crisis o se comentan grandes desaciertos, lo mejor
es mirar de nuevo a la misión fundamental de empresa y los valores que la
presiden.
Anteponer sus propios
intereses.
Conozco casos de gerentes que a pesar que se
saben de memoria los valores y propósito de la empresa, superponen sus propios
principios e intereses personales, a veces suelen decir, “Me toca hacer primero
lo mio”, y se les olvida que los resultados de cualquier decisión que tomen o
acción que realicen conlleva a consecuencias positivas o negativas para toda la
organización y los agentes que la integran, mi invitación es a que se tomen
determinaciones que sean ecológicas, que se busque siempre una relación gana a
gana entre las partes, de esta forma se pueden generar sinergias que consoliden
un crecimiento progresivo y constante.
No identificar las
habilidades y talentos de su personal.
Una de las claves del éxito de cualquier
jugador de fútbol es su posición dentro de la cancha, y para ello tiene mucho
que ver el director técnico, pues es quien asigna dichas posiciones de acuerdo
al reconocimiento que el hace del potencial de sus jugadores y la estrategia
que se quiera seguir, de la misma forma,
el rendimiento laboral de un empleado depende mucho de las funciones
asignadas, conozco casos de gente altamente creativa haciendo labores
operativos, o que tienen un gran potencial en el análisis estratégico,
innovación y generación de ideas, están respondiendo cartas o mensajes. Cuando un
gerente no reconoce el verdadero potencial de sus colaboradores, deja de ganar el y toda la organización,
mucha de la insatisfacción laboral es debido
a que muchas personas están trabajando en lo que no les gusta o en donde
no sienten que están haciendo algo que valga la pena.
Delegar el control de sus finanzas.
Hay
gerentes
que no quieren entenderse con la parte financiera de su empresa,
no tienen en cuenta proyecciones, ni
tampoco el presupuesto con el que cuentan para las diferentes
actividades
dentro de su negocio, y piensan que eso lo deben delegar, lo que es
realmente
incorrecto, ya que es una fuente para tomar las diferentes decisiones y
al mismo tiempo saber como esta desarrollándose la organización a lo
largo del tiempo.
Muchos argumentan no tener el suficiente tiempo
para hablar con sus colaboradores,
acerca de los diferentes procesos que se están llevando a cabo, delegan
de manera excesiva, y solo exigen resultados, cuando ellos mismos ni entienden
como es que se hacen las cosas, colocan
tiempos imposibles de cumplir, y lo que les interesa es mostrar así se tenga
que decir mentiras para quedar bien ante los demás, creen que un sistema de
gestión de calidad, el direccionamiento estratégico o un PEI con base en el balance score card,
lo tiene que hacer los demás o pagando a alguien para que lo realice, cuando en
la realidad son ellos quienes deben llevar la dirección
de dichos procesos.
Continuaremos con +
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