Si bien es cierto que estas leyes buscan impulsar la transparencia y el desempeño de las empresas, muchas de las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMES) no han buscado la forma de implementar estas mejores prácticas en sus empresas debido a los mitos que se han generado en torno a ellas.
Cuando se habla de gobierno corporativo, se habla de mecanismos que impulsen el desarrollo de las empresas por medio de promover mayor transparencia, institucionalización y rendición de cuentas en la gestión del negocio, provocando así, una mayor atracción de capital y, por lo tanto, mayor valor para los accionistas.
El impacto de gobierno corporativo no sólo se da en el ámbito empresarial, ya que al facilitar la atracción de capital para las empresas, se crean, por ende, mayores empleos y se mejora la productividad, siendo este último factor el único que sirve para aumentar el Producto Interno Bruto (PIB).
Por lo anterior, es importante que los mitos en torno al gobierno corporativo que a continuación se describen, sean aclarados para que las empresas adopten un modelo de gobierno corporativo adecuado a su empresa que les permita potencializarla.
Primer mito.
Mito. El gobierno corporativo sólo es para empresas grandes
Realidad. Cualquier empresa puede implantar esquemas de gobierno corporativo, la prueba está en los empresarios o emprendedores de Estados Unidos de América que desde el momento que conceptualizan el plan de negocios, estructuran la empresa con un modelo de gobierno corporativo, estableciendo un Consejo de Administración y contratando consejeros independientes, con el fin de proyectar ante inversionistas y terceros interesados la responsabilidad y transparencia del negocio, logrando así atraer más capital y tener un respaldo de expertos que orienten a la empresa en su desarrollo.
Segundo mito.
Mito. El gobierno corporativo no genera valor para los accionistas
Realidad. El contar con un Consejo de Administración y un modelo de gobierno corporativo que impulse la transparencia, la rendición de cuentas y el análisis por expertos independientes, genera que la empresa tome decisiones sobre bases más estructuradas, sólidas y mitigue riesgos y, por lo tanto, se obtenga una mayor rentabilidad y beneficio para la empresa.
Tercer mito.
Mito. La rapidez en la toma de decisiones o resolución de problemas es lenta, se burocratizan los procesos y se pierden oportunidades de mercado al tener que esperar una junta de consejo para tomar decisiones.
Realidad. Con un buen esquema de gobierno corporativo, se establecen las responsabilidades, facultades, políticas y lineamientos de actuación a la dirección general, bases sobre las cuales el Consejo de Administración puede dar seguimiento continuo al desempeño sin entorpecer la operación diaria del negocio. Por otra parte, generalmente, los consejos se reúnen bimestral o trimestralmente, lo cual, difícilmente, ocasiona que se pierdan oportunidades estratégicas en tan corto tiempo. En el caso de que se tuviera que tomar una decisión para no perder una oportunidad de negocio, existe siempre la alternativa de convocar una sesión adicional del Consejo.
Cuarto mito.
Mito. Se pierde el control sobre la empresa y sus activos al tomar decisiones en conjunto con otros miembros.
Realidad. El contar con un modelo de gobierno corporativo con consejeros independientes no hace que se pierda el control accionario, ya que los consejeros son nombrados por los accionistas, quienes tienen la facultad de nombrarlos o removerlos.
Incluso, más que perder el control sobre los activos, se gana, ya que el hecho de institucionalizar las prácticas de análisis de riesgos, del sistema de control interno y el análisis de estados financieros por expertos y bajo un plan anual detallado, le brinda a los accionistas la seguridad de que las decisiones tomadas van de acuerdo con los mejores intereses de los accionistas y de la empresa, además de ser una base sólida para detectar fraudes.
Asimismo, legalmente, existen muchas opciones para proteger los derechos de los accionistas, como pueden ser acciones de voto restringido, votos de calidad o especificaciones especiales en estatutos.
Quinto mito.
Mito. Los costos de gobierno corporativo y de los honorarios de los consejeros independientes son muy altos, son un gasto y no una inversión que genera valor.
Realidad. El gasto más caro en gobierno corporativo puede ser el pago a consejeros; sin embargo, existen varias alternativas para que no se eleve el costo, como pueden ser:
• Emolumentos significativos o representativos.
• Emolumentos pagaderos a largo plazo.
• Opción de otorgar acciones.
• Emolumentos con artículos no monetarios.
• Asociaciones no lucrativas de desarrollo de empresas que puedan aportar consejeros sin costo.
Generalmente, muchas de las personas que participan como consejeros lo hacen con el fin de aportar su conocimiento e impulsar el desarrollo de una empresa y del país, por lo que existen consejeros que incluso no cobran, aunque es recomendable darles cuando menos un pequeño reconocimiento por su participación.
Sexto mito.
Mito. Es muy complicado instalar y operar un modelo de gobierno corporativo y/o un Consejo de Administración.
Realidad. Implantar un modelo de gobierno corporativo no es complicado, sólo se necesita analizar las necesidades de la empresa y determinar las áreas en las cuales deben enfocarse. Posteriormente, buscar consejeros especializados y establecer las reglas de operación y planes de trabajo sobre las cuales podrán operar. Una vez estructurado lo anterior, podrán comenzar a desarrollar sesiones de consejo y/o comités.
Séptimo mito.
Mito. Consume mucho tiempo y no deja operar a la dirección general.
Realidad. El tiempo que realmente consume son las sesiones de consejo, las cuales al generar y discutir ideas generan valor por el tiempo invertido.
En cuanto al tiempo de preparación de información para el consejo, aun cuando se piensa que consume mucho tiempo, en realidad es información que la empresa y el director general debería generar y analizar periódicamente para mejorar el desempeño, aun cuando no contara con un modelo de gobierno que le exigiera transparencia y rendición de cuentas.
Octavo mito.
Mito. No tengo flexibilidad a corto plazo en la planeación estratégica.
Realidad. El consejo tiene como prioridad impulsar a la dirección general a desarrollar un plan estratégico a corto, mediano y largo plazo. Una vez que el plan ha sido desarrollado por la dirección general y aprobado por el consejo, se establecen los lineamientos que deberá seguir el director general para la aplicación de dicho plan y para llevar a cabo eficientemente la gestión del negocio. Además, como se mencionó anteriormente, existe la opción de convocar al consejo a sesiones adicionales en caso de requerirlo.
Noveno mito.
Mito. No es necesario establecer un modelo de gobierno corporativo, basta con el análisis y ejecución de la Dirección General y de los socios.
Realidad. Aun cuando en ocasiones el director general y los accionistas conocen perfectamente el mercado o industria en donde se desenvuelven, carecen de una óptica independiente que les permita ver otras opciones y perspectivas. Además, cuando no se cuenta con un modelo de gobierno corporativo, difícilmente se verá en las empresas un proceso formal para tomar decisiones, así como políticas, facultades y lineamientos para la toma decisiones estructuradas y acertadas.
Décimo mito.
Mito. Los consejeros no generan valor, ya que no asumen su rol con seriedad y no se involucran completamente en el desarrollo de la empresa.
Realidad. Esto depende de los accionistas y de la dirección general en su involucramiento y compromiso por hacer funcionar el consejo, ya que por una parte si los accionistas no le piden cuentas a sus consejeros, y por otra la dirección general no reporta lo necesario, en efecto no funcionarán los consejeros independientes. Esto se soluciona normando los procesos que deben seguirse en las juntas de consejo y estableciendo programas anuales de trabajo donde se especifique qué temas se revisarán en cada una de las sesiones y qué información requerirán por parte de la administración, es decir, implantando un modelo de gobierno corporativo.
___________________________________
Se puede concluir que, las prácticas de gobierno corporativo pueden ser implantadas de manera fácil y sencilla en cualquier empresa, sin importar el tamaño; asimismo, los accionistas no pierden control sobre sus empresas, y la dirección general puede desempeñarse, libremente, sin perder flexibilidad de actuación, con lo cual se generan beneficios específicos, entre otros, los siguientes:
- Mayor control, organización y gestión de la empresa.
- Toma de decisiones con apoyo de consejeros independientes que analizan las decisiones.
- Tener una clara y transparente rendición de cuentas a los accionistas.
- Dar seguimiento continuo al desempeño del negocio.
- Tener planes de trabajo para el consejo y dirección general.
Fuente: Revista Contaduría Pública del Instituto Mexicano de Contadores Públicos
No hay comentarios:
Publicar un comentario