En todas las empresas, sobre todo en las de mayor tamaño y las que cuentan con políticas de desarrollo de carrera, un posgrado es una herramienta realmente valiosa para conseguir un ascenso o mejorar el salario. Pero ojo: no es una garantía. Las compañías buscan personas que resuelvan problemas y logren ejecutar con precisión (desde planes de crecimiento hasta nuevos sistemas informáticos). Un posgrado significa alta calificación técnica, mas no asegura que tengas las destrezas suficientes como para llevar a la práctica tus conocimientos.
Técnicamente, se considera un posgrado toda actividad de perfeccionamiento realizada después de una licenciatura o carrera técnica de nivel universitario (es, de hecho, un estudio cursado “después del grado”). Sin embargo, en la práctica también lo realizan personas que han tenido estudios técnicos menores o se han formado en la realidad de la empresa. En general, van desde cursos de seis meses (sobre algún tema o actividad especializada) hasta un doctorado. En el medio están los diplomados, las certificaciones y las maestrías. Los estudios pueden cursarse en el país de origen o el extranjero.
Sea cual sea el caso, lo realmente importante es que significa una formación adicional en tu carrera y que, si sabes hacer uso de tus conocimientos y tus habilidades emocionales, te ayudará a crecer como profesional y como persona.
¿Para qué sirve estudiar un posgrado?
Aquí te presento cinco poderosas razones:
1. Para diferenciarte
La abundancia de profesionales en prácticamente todas las áreas obliga a buscar una fórmula de diferenciación. Estudiar un posgrado es una de ellas (pero no la única). Si a tu formación académica agregas buenas dosis de liderazgo, actitud proactiva y capacidad de gestión, estarás en inmejorables condiciones para avanzar en tu carrera.
2. Para medir tus capacidades
La decisión de cursar un posgrado te obligará a medir tus aptitudes y conocimientos en un escenario distinto al de tu empresa (donde probablemente seas valorado por tu experiencia y habilidades). Considera esta posibilidad como una oportunidad para medir tus capacidades frente a otros profesionales. Sin duda, puedes aprender mucho de los profesores y de tus propios compañeros.
3. Para ser más competitivo
Una formación de calidad (la combinación de estudios superiores y de posgrado) te hará más competitivo por la sencilla razón que te obligará a estar actualizado y te permitirá enfrentarte a tu trabajo con mayor seguridad y certezas técnicas. Eso, en la práctica, significa ser más competitivo.
4. Para ser mejor líder
Mejores estudios te ayudarán a ganar confianza y seguridad en tu trabajo. Si eso pasa y tus dotes de comunicación te lo permiten, es muy probable que te conviertas en un líder en tu organización. Aprovecha tu formación para ganar espacio en la toma de decisiones y comparte tu conocimiento. Es una gran táctica para hacerte notar ante sus superiores.
5. Para ampliar tu network
Estudiar no sólo significa “adquirir” un diploma y una mejor formación, sino también mejorar tu red de contactos. Tus compañeros de clase pueden convertirse en buenos amigos y también en muy buenas vitrinas para demostrar tu talento. Además, se transformarán en una excelente red de apoyo y consulta externa cuando tengas que enfrentarte a desafíos complejos al interior de tu empresa.