Diez comportamientos típicos de los emprendedores exitosos.
1) Saber a dónde se quiere ir. Se elige en función de los anhelos personales y se acepta el desafío. Los emprendedores exitosos son capaces de visualizar el futuro y actuar hoy para que ello suceda.
2) Tener una hoja de ruta. La planificación es la principal herramienta para alcanzar la meta. Se trata de ordenar las tareas asignando tiempos y responsabilidades, teniendo en cuenta los recursos materiales necesarios.
3) Perseverar para triunfar. La persistencia es necesaria a la hora de asumir un gran desafío, realizar una tarea difícil o tediosa, o aceptar sacrificios personales. ¿Cuál es la fuente de esa persistencia? Si la meta es el motor, la persistencia es la batería; cuanto mayor es el motor y la fuerza que genera, más se recarga esa batería. Cada meta cumplida brinda satisfacción y energía, además de proporcionar el impulso necesario para avanzar hacia el próximo objetivo.
4) Cultivar la creatividad. Los emprendedores exitosos consideran el cambio no como una amenaza, sino como un proceso constante de crecimiento, como una oportunidad para descubrir nuevas áreas y opciones; un proceso de desafíos, riesgos y logros. Desarrollan la creatividad para resolver problemas y necesidades, y hacer de ellos una oportunidad de negocios.
5) Apasionarse por hacer lo mejor. Hay que sentir orgullo por lo que se hace y por cómo se hace. La calidad es una pasión y se relaciona con la autoconfianza.
6) Respetar el valor de la palabra. Es fundamental cumplir con los compromisos, incluso si eso involucra sacrificios personales. Y, sobre todo, valorar el largo plazo por encima de las ganancias inmediatas. (Nota de Paula: Siempre habrá costos asociados!)
7) Asumir el riesgo. Lo que marca la gran diferencia a favor de los emprendedores exitosos es su accionar previo y su análisis posterior según cual sea el resultado. Son incansables buscadores de información, prevén y analizan los diferentes escenarios posibles, evalúan alternativas y eliminan los riesgos innecesarios. No son temerarios ni aventureros. Son conscientes, tanto de sus posibilidades de éxito como de fracaso, y deciden asumir el riesgo. En definitiva, disfrutan de sus logros y aprenden de sus fracasos tanto como de sus éxitos.
8) Saber decir “no sé” y pedir ayuda. En el universo cultural de la mayoría de la gente, resulta llamativamente difícil reconocer que no se sabe algo. Es como si todos se sintieran obligados a ser grandes expertos, cualquiera sea el tema. En cambio, para los emprendedores exitosos, la frase predilecta es: “No sé; ¿me explica?” Su actitud es la de saber escuchar y su autoestima soporta cómodamente el riesgo de pasar por ignorante, si su objetivo es conseguir información. Esto se aplica en todas las etapas de formación de una empresa, es decir, antes de iniciar cualquier proceso de toma de decisión.
9) Armar una red. Una red de apoyo se construye con personas o instituciones capaces de brindar al emprendedor orientación, información, capacitación o apoyo en las diferentes necesidades que pueda tener él o su empresa. El emprendedor exitoso dedica tiempo a desarrollar, mantener y actualizar su red de apoyo.
10) Confiar en sí mismo. Una autoconfianza fuerte y sólida, desde el momento de establecer la meta hasta concretarla, resulta invalorable. Estos emprendedores confían en que podrán lograrlo. Transmiten esa confianza y suman a otros a su proyecto. Intentan aprender de sus errores y sus éxitos; no pierden el tiempo en reproches o sentimientos de culpa, sino que buscan corregir el error y continuar.